Dos leyes naturales del movimiento… y su relación con el cerebro
Desde que nacen, los bebés inician un viaje apasionante: el del desarrollo motor. Cada gesto, cada movimiento —aunque parezca mínimo— forma parte de un proceso ordenado y profundamente conectado con la maduración de su sistema nervioso.
En este artículo te contamos cómo se organiza ese desarrollo motor y qué dos leyes naturales lo rigen… ¡y cómo todo esto está directamente relacionado con el cerebro!
Movimiento y cerebro: un desarrollo en paralelo
El desarrollo motor no ocurre por casualidad. No se trata solo de «esperar a que el bebé camine», sino de comprender que el movimiento es el lenguaje del cuerpo y del cerebro en crecimiento.
A través del movimiento, el bebé se relaciona con el entorno, se adapta, descubre su cuerpo y sienta las bases para aprendizajes futuros como el lenguaje, la atención o la regulación emocional. El cuerpo y el cerebro se desarrollan juntos, y el orden en que lo hacen no es aleatorio.
Las dos leyes del desarrollo motor
El neurodesarrollo se organiza siguiendo dos leyes fundamentales que nos ayudan a entender por qué los bebés avanzan de ciertas formas y no de otras:
1. Ley céfalo-caudal
Del cabeza (céfalo) a la cola (caudal). Esto significa que el bebé primero desarrolla control en la parte superior del cuerpo y va descendiendo poco a poco: primero controla los ojos, luego la cabeza, el cuello, los hombros… hasta llegar al control de piernas y pies. Esto refleja una maduración del cerebro de arriba hacia abajo, desde la corteza cerebral hacia el tronco encefálico.
Ejemplo: antes de poder sentarse, un bebé necesita sostener bien la cabeza y tener control en la parte superior del tronco.
2. Ley próximo-distal
Del centro del cuerpo hacia la periferia. Primero el bebé adquiere control en los músculos más cercanos al eje central del cuerpo (tronco, hombros, caderas) y más tarde en las extremidades (manos, dedos, pies).
Ejemplo: antes de coger un objeto con precisión, el bebé debe controlar el hombro y el brazo. Por eso primero golpea, luego agarra a dos manos, después a una… y finalmente pinza con los dedos.
¿Por qué es importante conocer estas leyes?
Comprender estas leyes naturales del desarrollo ayuda a:
–Acompañar sin forzar procesos
Evitar sentar, poner de pie o caminar a un bebé antes de tiempo, porque cada etapa necesita vivirse completamente para que las siguientes se integren correctamente.
-Observar el movimiento como una señal del desarrollo cerebral
El movimiento nos da información valiosísima sobre cómo madura el sistema nervioso. Cuando hay desajustes en el desarrollo motor, pueden estar dándonos pistas de otras dificultades.
–Crear entornos que favorezcan el movimiento libre
El suelo, el juego, la exploración libre y el respeto por el ritmo de cada niño son las herramientas clave para un desarrollo motor sano.
Movimiento: la base de todo
El desarrollo motor es mucho más que caminar. Es el reflejo externo de un cerebro en plena construcción. Cada hito, cada etapa del reflejo al movimiento voluntario tiene su sentido, su orden y su propósito.
En @programa.movimentes creemos que acompañar el desarrollo motor desde el respeto, el conocimiento y la presencia adulta amorosa es fundamental para construir una base sólida para el aprendizaje y el bienestar.